Todavía nos queda por presentaros algunos relatos de los presentados al III Certamen de Relatos Breves "Las Alcublas". Hoy le toca el turno a este relato de Miguel Esplugues
PADRE DE ACCIDENTADA
Por Miguel Esplugues Yerbes
Tengo 62 años, no tengo claro cuál fue mi vida ante el compromiso social como ciudadano de este mundo, pero sé que el 3 de Julio de 2006 a las 13 horas 3 minutos, esta fecha y esta hora se marcó en mi a fuego. Desde entonces ya no fui lo que fui. Esta fecha me hizo abrir los ojos sociales que tenia entrecerrados.
Son las dos de la tarde del lunes 3 de Julio y me dispongo a preparar la mesa para comer, mi mujer no tardará, pues termina a las 2 y el coche lo tiene en la puerta. En casa la esperamos mis hijas mayores y yo. Bárbara se encuentra de vacaciones en España así que todo lo estamos preparando para comer con Luz, (mi esposa) en cuanto llegue.
Suena el teléfono y Marta mi hija tras preguntar quién llama me lo pasa.
- Es para ti papa.
- Buenas tardes, no me conoce pero soy compañera de su hija de la Universidad, ha ocurrido un accidente y a pesar de que ella no está mal tiene alguna fractura y por si tiene que firmar algún papel debería acercarse a la Fe. Urgencias, pabellón Central.
¿Cómo un accidente?¿Dónde?¿Cómo?¿Pero seguro que está bien?
- Iba en el Metro, pero venga y ella se lo contará.
Bárbara nos vamos. Marta, espera a la mamá y dile que cuando sepa algo le llamamos. Pon la tele, deben estar diciendo algo de un accidente del metro.
Agarramos el coche y circulo rápido, creo que con pocas precauciones, ya por Benicalap le digo a mi hija: Llama al tío José Vicente y dile que se venga rápido a la Fe, que Ana está ingresada por un accidente del metro y no sabemos cómo está. A continuación le pido llame a Amparo Estellés y le cuente.
Tanto mi hermano José Vicente como mi amiga Amparo son médicos. Mi hermano anestesista en el Arnau de Vilanova y Amparo trabaja en el Centro de Investigación de la Fe.
Entro en contra dirección en el recinto de La Fe, paro frente al edificio de trauma, me bajo y le digo a mi hija que lo aparque donde pueda y me busque.
En la primera puerta que encuentro pregunto por Ana del accidente del metro y una auxiliar me acompaña por pasillos interiores, no sé cuantos pasillos tiene La Fe pero yo creo que los recorrí todos hasta llegar donde estaban haciéndole radiografías.
Al llegar a la puerta donde estaban haciéndole las radiografías ya estaba Amparo esperándome, mientras ella me tranquilizaba llego mi hermano que entro directamente en la sala sin pedir permiso a nadie.
Pasados unos minutos, no sé cuantos pero creo que muchos salió mi hermano diciéndome que no es para tanto, que está consciente, que ha estado hablando con ella y que le duele mucho el pecho por el golpe y tiene la pierna rota, pero que lo demás son heridas superficiales.
Un poco más tranquilo pero no viéndolo todo claro de la forma que me lo decía, espere la sacasen para llevarla a los quirófanos donde la operarían inmediatamente por la suciedad de las heridas debido al peligro de infección. En esta espera llego Julián, que no recuerdo como me dijo se entero pero como trabaja cerca acudió inmediatamente.
Al salir de rayos y verle la cara aun algo sucia, postrada en la camilla, vendada la cabeza y mirándome con sus ojos azules me dio un vuelco el corazón.
-Papa, me tocó a mí
-¿Cómo esta Carmen? Íbamos juntas, ella perdió el conocimiento.
-Está embarazada, no lo sabía casi nadie me lo estaba contando cuando ocurrió.
No sé nada de ella cuando sepa algo te lo digo.
¿Cómo fue que estaba Esther contigo? Ella me llamo.
-Si se lo dije yo que te llamara, pues fue de las primeras en bajar al estar trabajando en el Ambulatorio de Jesús. Ella no me conoció, pues yo estaba muy sucia de aceite de las vías pues caí en el rincón contra la pared y paso todo el tren por encima de mí. Alguien dijo que una enfermera estuviese junto a la joven de los ojos azules (yo creo que es porque el resto era todo negro). Y fui yo la que le llame y dije que se quedara ella. Fue entonces al llamarla por su nombre cuando me reconoció.
¿Pero qué paso? Le pregunto.
-Se acelero mucho, empezó a dar bandazos y nos fuimos contra la pared de la izquierda, se abrieron las puertas y salimos despedidas las dos abrazadas, pues estábamos en el primer rellano, justo detrás de la cabina del conductor.
-En la parada anterior la revisora tuvo problemas con un pasajero y se bajaron discutiendo, como seguían discutiendo en el arcén bajo el conductor a ayudarla y tras irse el pasajero subieron los dos al vagón tras unos minutos y nos pusimos en marcha.
¿Qué paso, que tuvo que recuperar el tiempo perdido o qué?
-No lo sé pero se acelero mucho.
En esto llegamos a la puerta del quirófano donde ya no me dejaron entrar.
En la puerta estábamos, Bárbara, Julián, Amparo y yo, también Ferran el jefe de Ana y alguna compañera. Más tarde saldría mi hermano que se puso a hablar de la operación a realizarle y poco a poco decirme que me hiciese el ánimo que este accidente tendría un largo tiempo de recuperación, no, no unas semanas más bien unos meses.
Decidí pedirle el móvil a Bárbara, pues yo aun no tenía por entonces y llame a casa.
Me costó convencer a Luz de que no viniese de momento, pues la espera iba a ser larga y no podíamos hacer nada. Yo intente tranquilizarla diciéndole que no había perdido el conocimiento, que estuve hablando con ella hasta que entro al quirófano.
La convencí diciéndole que con las primeras noticias que tuviese del quirófano le llamaría, pues mi hermano saldría y me diría como iba la intervención.
Julián estaba muy nervioso, había hablado con María pero tenía miedo que Guillermo su hijo y pareja de Ana mi hija, que estaba becado estudiando un Máster en Nasville (Teneesee) se enterase por la tele pues estaban dando algunos nombres y sería mucho peor. Decidimos que debía irse a casa e intentar hablar con Guillermo y tranquilizarle, pues dentro de lo peor ella estaba viva y en los quirófanos de la Fe.
Los servicios de Emergencia activaron todas las alarmas y avisos a los Hospitales para que estuviesen dispuestos a recibir accidentados, pues no se conocían las consecuencias ni la gravedad de los mismos. Mi hermano cuando le avisamos ya estaba conocedor del accidente y el Hospital Arnau de Vilanoba preparado.
Pasaba el tiempo y nos extraño la falta de revuelo en la Fe, pues la verdad es que al ser el Hospital de referencia seria el más saturado de víctimas del accidente, pero no fue así ya que el siguiente accidentado que trajeron pasadas algunas horas fue un bombero en estado leve.
La radio empezaba a decir que la mayoría estaban muertos, todos decían que era una masacre, que pocos se habían salvado y los estaban llevando al Hospital General, Hospital Clínico, al Peset. Con Ana trajeron mas tarde a la Fe una madre y su hija de 11 años.
No quisiera decir que al venir pocos accidentados la atención sería mejor, pero que lo pensé sí que es cierto
La espera frente a la puerta de quirófanos fue eterna, pasaban las horas y las noticias eran muy escuetas. Luz y Marta no pudieron esperar en casa y acudieron al pasillo donde ni el agua que me trajeron me entraba.
Todo era darle vueltas a lo ocurrido, no era la primera vez que montaba guardia ante unos quirófanos después de un accidente. Mi madre, en compañía de mi padre fueron atropellados por un conductor borracho, mi madre murió en el acto pero mi hermano Jose Vicente que acudió el primero pues el accidente fue muy cerca de casa, hizo que la policía protestando porque no querían tocarla, la llevase a la Fe donde no pudieron hacer nada por ella. Mi padre sufrió varias roturas, tibia, peroné, pero no perdió el conocimiento encontrándolo en un pasillo sobre la camilla ya con las radiografías realizadas cuando entre en la Fe y pude ver a mi madre donde estaba mi hermano esperando para que la viésemos y llevarla al tanatorio.
La línea 1 cuenta con 58 estaciones de las cuales solo 9 las hace bajo tierra. 8 de ellas corresponden al tramo entre Beniferri y Hospital y la novena es la estación de Torrent-Avinguda.
Es la línea del metropolitano de Valencia más antigua, estando compuesta por la unión de lo que antiguamente era la línea 1 a Bétera y línea 2 a Llíria.(trenet) Posteriormente se unificaron las líneas y pasó a tener dos ramales. Es también la única línea con apeaderos por lo que sus coches de pasajeros cuentan con un sistema para solicitar paradas en los apeaderos. Estos apeaderos corresponden en su mayoría a estaciones situadas en urbanizaciones o pueblos alejados de la capital y con un número escaso de usuarios concentrados en horas punta.
Además de Llíria, Bétera y Villanueva de Castellón, la línea 1 presta servicios cortos hasta otras estaciones situadas en tramos con mayor demanda de viajeros. Estas otras estaciones con final de trayecto son: Seminari-CEU, Empalme, Torrent, Torrent Avinguda, Paterna, Picassent, L'Alcúdia y València-Sud (y esporádicamente algunos servicios tienen como final de trayecto las estaciones de La Canyada o L'Eliana)
Las estaciones con mayor afluencia de pasajeros son Empalme (correspondencia con la línea T-4, tranvía y MetroBus), Àngel Guimerà (correspondencia con las líneas 3 y 5) y Jesús (correspondencia con la línea 5).
Ya muy tarde tras más de siete horas, salió mi hermano para decirme que estaban terminando, le habían cosido varias suturas de la frente y otros sitios, limpiado y recuperado lo posible el pie izquierdo donde había pérdida de masa ósea, pero la pierna derecha rota solo la habían limpiado inmovilizándola con peso para intervenirla otro día. La subieron a cuidados intensivos con un coma inducido y nos dijeron que podíamos irnos a casa y al día siguiente a las 12 la veríamos por los cristales.
Ninguno de los cuatro pudimos dormir esa noche, unas horas antes, el domingo, estábamos en Canales los cinco juntos, pues Bárbara mi hija mayor trabaja en El Salvador y la teníamos con nosotros de vacaciones. De las risas y las bromas habíamos pasado a la amargura, de estar los cinco juntos a faltarnos uno.
Esa misma noche mis hijas decidieron que lo primero que el día siguiente tendríamos que hacer seria ir a comprarme un teléfono para que estuviese siempre localizado, pues lo de llevar un móvil era algo que yo nunca tuve muy claro.
Mi hija no solía realizar ese trayecto en el metro, pues ella a pesar de realizar este desplazamiento casi a diario prefería ir con su bicicleta, pero ese día tenían una reunión todo el equipo y junto a sus compañeros fueron del Hospital Dr. Peste donde tenían la sede y centro de trabajo a la Fe donde también tenían despachos e iba a realizarse la reunión así que marcharon todos juntos en metro y así fue como al regreso unos ya estaban montados en el anterior cuando llego Ana con su amiga Carmen, así que montaron en este fatídico vagón y se quedaron algunas para el próximo metro.
El vuelco se produjo en una curva señalizada como "zona de precaución", entre las estaciones de Jesús y Plaza de España y en dirección a Torrent, en la que la velocidad máxima es de 40 kilómetros por hora según una placa en la pared. En esa zona confluyen la línea 1 y la 5, que siguen cortadas. El convoy, una unidad UTA modelo 3736 fabricada en 1988, puede circular como máximo a 80 kilómetros por hora. El Gobierno regional asegura que pasó su última revisión el pasado 27 de junio. Tanto el Ejecutivo autonómico como la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá, confirmaron desde el primer momento que fue un accidente "fortuito", descartando el sabotaje o el atentado.
El día amaneció con la catástrofe en todos los periódicos nacionales. El desplazamiento de autoridades nacionales a Valencia, la condolencia del Papa que no anulaba el viaje y visitaría Valencia cinco días después.
Ya por la mañana, tras pasar por Media Markt y comprarme un teléfono móvil nos fuimos los cuatro juntos a la Fe donde había un enjambre de cámaras y periodistas esperando autoridades. Autoridades que no dejamos se nos acercasen.
Maura