Hoy celebramos el aniversario del referéndum de 1978 en el que se aprobó la actual Constitución española y este año se conmemora también el bicentenario de la primera constitución española, que se promulgó en Cádiz en 1812. Esta celebración debe ser una fiesta para recordar que las leyes están por encima de las personas y que unas leyes justas hacen a un pueblo libre. Pero también debe servir para recordar que las leyes las hacen las personas con su perseverancia y determinación.
Por eso hemos creíido que una buena forma de celebrar la efeméride era hablar de un valenciano cuya determinación reafirmó la Norma Escrita frente a los abusos del poder.
PRIMER VALENCIANO DE TIERRAS ADENTRO QUE DEFENDIÓ NUESTROS FUEROS
Por Vicente Ortiz Sanz
El pasado martes un grupo de amigos estábamos sentados en una terraza de la plaza del Ayuntamiento de Valencia y al contemplar la estatua que existe en el centro nos preguntamos ¿Cuántos valencianos conocerán a ese personaje y por qué tiene una estatua en la plaza?
Fuimos más allá y nos propusimos, en estos tiempos de nacionalismos, preguntar entre el personal que suele transitar por la plaza quién era el personaje de la escultura y si sabían los motivos por los que estaba allí. Cada uno de los cinco tertulianos nos trasladamos por los alrededores de la plaza y preguntamos a diez de los transeúntes, con cara de curiosos, quién era el personaje y por qué estaba allí. Sorpresa, de los 50 entrevistados tan solo dos sabían que pertenecía a Francesc de Vinatea y que fue un “Jurat de la Ciutat“ que defendió los Furs del Reino de Valencia ante el rey y la reina.
Por ello voy aprovechar el blog de Acla, para escribir mi artículo de Noviembre, sobre un Valenciano de bien, que salió en defensa de nuestros fueros y por si alguno de los seguidores de este BLOG ignora los meritos de este personaje.
Noble, señor feudal, nacido en Morella en 1273, hijo de un militar que estuvo a las órdenes de Jaime I, estudió leyes en Valencia y fue experto en conocimientos de derecho y justicia. Se casó en primeras nupcias con “Camila Cuatrecases”, hija del señor de Todolella, viviendo en Morella, donde se dedicó al comercio. Al regreso de una cacería descubrió a su esposa en el lecho conyugal con un trovador llegado de la Provenza y, obnubilado por los celos, atravesó con su espada a los dos amantes, según la costumbre de la época, los mató en defensa de su honor. Marchó a Valencia para entregarse a la Justicia, fue juzgado y absuelto por Jaime II, se estableció en Valencia y con el tiempo fue elegido “Jurat de la Ciutat”.
La influencia de Doña Leonor de Castilla, casada en segundas nupcias con Don Alfonso II, el Benigno, Rey de Valencia, hizo que este concediese a D. Ferran, hijo del primer matrimonio de Doña Leonor, algunas de las villas más importantes del Reino de Valencia.
Era, según cuentan las crónicas de D. Pedro el Ceremonioso, futuro Rey de Valencia, el año 1333, cuando se pretende separar de la jurisdicción real las ciudades y villas más importantes del Reino de Valencia, (Játiva, Alzira, Sagunto, Alicante, Morella, Castellón de la Plana i Burriana), para dárselas en feudo a D. Ferran. Los vecinos de esas villas estaban indignados y de ninguna manera querían permitir la injusticia que suponía el "Contrafuero", de enfeudarles a D. Ferrán esas ciudades, debilitando el "brazo popular" de las Cortes. Por eso los habitantes de las villas afectadas acudieron a los jurados de Valencia en solicitud de soporte y de defensa. Los “jurats de la Ciutat ”, eligieron entre ellos a Francesc de Vinatea, Jurado por Morella del "Cap i Casal", hombre enérgico e insobornable, como portavoz del Reino.
La intervención solicitada por las villas ante el rey era peligrosa, pues no debemos olvidar que en aquellos tiempos el rey era amo, señor de la vida y la hacienda. Vinatea afirmo ante la solicitud: “yo me aventurare a plantear la cuestión ante el Rey mi señor, y no rogare por mi vida, y si me mata el Rey, por lealtad, por lo que si yo me aventuro, vosotros los demás jurados bien podéis acompañarme”.
Vinatea reunió a las fuerzas ciudadanas y ocupó la ciudad, con la orden de tomar el Palacio Real y someter al ejercito real si recurrían a la violencia. Entró al palacio al frente de todos los jurados y exigió al rey Alfonso II el Benigno, anular la orden de enfeudamiento de dichas ciudades en favor de su hijastro D. Ferrán, para así evitar el contrafuero. Ante el rey pronuncio el siguiente discurso: “Me maravillo del señor rey y de todo su consejo de las dotaciones que han consentido, cuando no podían separar dicha villas del Reino de Valencia, si lo hacía Valencia no sería nada, pero ellos no consentirían dichas dotaciones, los contradecían y los llamaba traidores”.
Un vasallo valenciano en aquellos tiempos, se atrevió a llamar traidor al Rey en presencia de la Corte al no cumplir la ley. Ante estas palabras Doña Leonor llegó a amenazar a Vinatea, diciéndole a su esposo que si un vasallo del reino de Castilla tuviese esta actitud opositora ante la corona, su hermano, el Rey de Castilla, lo pasaría a cuchillo inmediatamente. A lo que le respondió Don. Alfonso:
“¡Reina, reina!, nuestro pueblo, es franco y no es así, subyugado, como está el pueblo de Castilla, ellos Nos tienen como su Señor, y Nosotros a ellos como buenos vasallos y compañeros"
Apoyado en el derecho, éste valenciano no dudo en arriesgar su vida para exigir cortésmente pero firmemente al rey que respetara las leyes y que mantuviera la integridad territorial del Reino de Valencia, petición que fue sabiamente atendida por el rey Alfonso II, el Benigno.
Sin derramamiento de sangre, ni uso de la violencia, únicamente con la fuerza de la razón, consciente el rey de que esa razón asistía al Pueblo Valenciano, respondió a los reproches de la reina con esas palabras. Francesc de Vinatea, es hoy ejemplo de firmeza, valor y energía en la defensa de la Ley (Fueros), la Justicia y los derechos e intereses colectivos del reino de Valencia.
Amigo valenciano cuando vuelvas a pasar por la plaza del Ayuntamiento, y contemples la estatua que existe en el centro, has de saber que pertenece a D. Francesc de Vinatea, Jurat de la Ciutat, Cap y Casal del antiguo Reino de Valencia. Su petición de mantener la integridad territorial valenciana no sólo fue atendida y admitida por el rey, sino que además Vinatea dio un ejemplo de civismo y razonamiento pacífico. Los valencianos contamos con un héroe civil y civilizado, que protagoniza el primer triunfo en Europa del constitucionalismo. Del pueblo valenciano, mejor dicho de los políticos valencianos, nunca entendí como hacen una fiesta para celebrar, una derrota en la batalla de Almansa, donde perdimos los fueros y que yo recuerde nunca se ha homenajeado al líder que dio la cara y posiblemente la vida, por defender nuestro Fueros.