LA FUENTE Y ABREVADERO DE LA CAVAson los elementos principales en la zona de aprovechamiento hídrico de la Cava. Construida entre 1688 y 1694 por el “obrer de vila” Joan Budría, se halla en el Camino del Pozanco (Partida de La Cava), a
La fuente alumbra sus aguas a través de una caño que va a dar a un abrevadero en forma de “L”, adosado a un muro. El abrevadero tiene una longitud de 3.50 m . en el lado corto de la “L”, y 12.80 m . el lado largo. Está subdividido en dos partes de diferente anchura y altura: el lado corto y los cuatro primeros metros del lado más largo forman una unidad, que tiene una altura de 0.35 m . desde el suelo y una anchura de 1.00 m .. El resto del abrevadero del lado largo se encuentra prácticamente a ras del suelo y tiene una anchura de 0.65 m .
Para la construcción del abrevadero se utilizaron grandes losas de mármol negro de la Pedrera, de un grosor de entre 0.25 y
Fue objeto de una reforma hace pocos años, al mismo tiempo que se rehabilitaba la Balsa de las Mujeres. La reforma consistió en sanear los muros, aunque en lugar de argamasa para reforzarlos se utilizó cemento, y en lugar de usar piedra para completar las partes de muro derruidas se utilizó bloques de hormigón prefabricados y se enlució con cemento los añadidos.
Imagen del muro corto del abrevadero. Se observa los grandes sillares. Detalle del caño y las piedras desgastadas por el uso de botijos y cántaros.
Vista general de la fuente y abrevadero, y detalle del sumidero que lleva el sobrante hasta la Balsa de las Mujeres.
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La Fuente y abrevadero de la Cava sufren de los mismos males que el resto del conjunto hídrico de la Cava: el abandono y el maltrato. A pesar de haberse realizado estudios sobre la zona, nunca se ha abordado la realización de un Plan de Actuación General que permitiese la recuperación física de los diferentes elementos y su integración en un conjunto único de carácter recreativo. Es una pena que, lejos de elaborar proyectos, lo que se ha visto en los últimos años es cómo aumenta el deterioro del conjunto de restos y las agresiones a los mismos en forma de obras adosadas -sin licencia ni supervisión técnica en la mayoría de casos-, modificaciones de los restos sin criterio alguno ni licencias y sobretodo el menosprecio de un patrimonio histórico humilde, pero de profundo significado para Alcublas.